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domingo, 13 de julio de 2014

Bullying en Venezuela: Un tema que dejó de ser tabú.

Luego del polémico caso de violencia escolar en el liceo Los Robles en Maracaibo que consternó a la población venezolana, ha salido a la palestra el tema del Bullying o acoso escolar en Venezuela. Y es que esto no es nada nuevo en nuestro país, ya que lleva décadas suscitándose en los planteles educativos, pero desde los años ’90 hasta hoy en día se ha acentuado aún más con la agresión física y verbal de los más fuertes hacia los más débiles, y sin mencionar los ataques a la reputación de estos últimos por las redes sociales.
El Bullying o acoso escolar es la exposición de un estudiante, de forma repetitiva en el tiempo, a acciones negativas que le causen daño o incomodidad por parte de otros estudiantes, compañeros de clase o del plantel. Las razones por las cuales es agredido el estudiante son  por ser diferente a su grupo de clase, por tener otros intereses o gustos diferentes, por tener un comportamiento distinto, inclusive por provenir de otra ciudad o país, tener otra cultura, color de piel, posición social o educativa. Las agresiones como tal se manifiestan de distintas maneras: insultos, amenazas verbales y físicas, discriminación explícita, exclusión total del entorno de clase, difamación, rumores en su contra, empujones, golpes, humillaciones en el camino a sus casas, entre otros.

El escenario del acoso escolar es simple: víctima y victimarios. La intimidación siempre es una herramienta para agredir a la víctima, con agresiones físicas, gritos y asfixias (tal como se vio en el video por youtube), patadas, e incluso las más graves como palizas, puñaladas, que pueden ocasionar la muerte. Para las chicas a veces las agresiones son sólo psicológicas y verbales como la constante burla de su vestimenta o físico; sin embargo en Venezuela ya no existen diferencias de sexo en cuanto al tipo de agresión, puesto que la violencia de género también explota dentro y fuera de los salones de clases, caracterizada por golpizas de varones hacia hembras.

Cecodap realizó en el año 2008 un análisis cualitativo con 300 estudiantes de los últimos niveles de educación básica y diversificada de la ciudad de Caracas, en el que se constató que un 40 por ciento de los encuestados tenía conocimiento de este tipo de maltratos en sus salones de clase. En un estudio al respecto que hizo el Centro Gumillas, se pudo conocer que 1 de cada 3 niños encuestado ha sido víctima de discriminación o violencia en su entorno escolar. Asimismo, 88% de los alumnos entrevistados ha presenciado agresiones verbales y 79% ha presenciado agresiones físicas.

Una maestra narró que muchos estudiantes abandonan la educación porque no se sienten seguros asistiendo a clases: “Hay niños que en el recorrido desde sus casas los amenzan, los roban, les dicen cosas y esos niños temen volver al colegio”, dijo. Sin embargo, los alumnos no son los únicos expuestos a esta situación, también los maestros son amedrentados y amenazados por algunos estudiantes.

Al respecto, la Federación Venezolana de Maestros manifestó que durante el último trimestre del año 2011, se contabilizaron 65 casos de profesores agredidos dentro de los colegios. “Reciben amenazas de muerte en el aula de clases, hemos tenido que solicitar el traslado de un docente de la zona porque su vida corre peligro”, denunció el presidente de la Federación, Alejandro Alzuru.

Según información del portal de Últimas Noticias, los índices de violencia escolar en Venezuela son:

63% de profesores de educación media han presenciado actos violentos en planteles

Por cada joven asesinado quedan entre 20 y 40 lisiados víctimas de la violencia.

88% personal de los planteles y estudiantes entre 7° y 9° grado (Catia y Petare) reportaron haber sufrido agresión verbal, según Cecodap.

- 79% fue agredido físicamente (Cecodap).

24% de los estudiantes consultados pide más vigilancia como solución al problema(Cecodap).

70 agresiones al mes en las escuelas (Fiscalía 18 con competencia en responsabildiad penal del adolescente).

47 denuncias de profesores agredidos o amenazados de muerte por alumnos, recibió la Federación Venezolana de Maestros de enero a mayo de 2011.

¿Cómo saber si mi hijo/hija es víctima de Bullying?

Comúnmente los niños y adolescentes que son acosados o víctimas de estos hechos no suelen expresarlo a sus padres, pueden tener una pérdida de peso considerable, suelen ser retraidos, no frecuentan amigos y suelen tener un comportamiento asocial ya que tienen dificultades para relacionarse con los demás, tienen baja autoestima, no expresan su opinión, tienen constantes depresiones y no se sienten a gusto con nada de su entorno. En estos casos los padres y representantes deben hablar con sus hijos, acercarse a ellos, hallar las razones de su conducta y posteriormente buscar ayuda profesional de psicólogos, ya que estos traumas pueden perdurar por años y pueden tener graves consecuencias.

Las acciones necesarias que deben tomar los padres contra los agresores es denunciar la violencia escolar que sufren sus hijos ante las autoridades como Defensoría del Pueblo, Fiscalía o Ministerio de Educación, en dado caso de que la directiva del plantel no se responsabilice por las agresiones cometidas (situación que comúnmente sucede, ya que también existe complicidad de profesores con los agresores).

Bullying: 5 medidas de prevención para utilizar en la escuela.


Es muy importante intentar prevenir el bullying y la violencia en las aulas a través de la educación y de las relaciones entre la escuela y la familia. Muchas veces, las causas están en esos entornos y es allí mismo donde hay que intentar atajarlas.
Aquí se explican algunas de las posibles medidas de prevención contra el bullying y la violencia escolar en general:
  1. Decálogo antiviolencia
  2. Pautas de disciplina
  3. Relación y comunicación entre familia y escuela
  4. Aprendizaje cooperativo
  5. Resolución de conflictos
Decálogo antiviolencia
Adaptar la educación a los cambios sociales, desarrollando la intervención a diferentes niveles y estableciendo nuevos esquemas de colaboración, con la participación de las familias y la administración.
2. Mejorar la calidad del vínculo entre profesores y alumnos, mediante la emisión de una imagen del educador como modelo de referencia, y ayudar a los chicos a que desarrollen proyectos académicos gracias al esfuerzo.
3. Desarrollar opciones a la violencia.
4. Ayudar a romper con la tendencia a la reproducción de la violencia.
5. Condenar, y enseñar a condenar, toda forma de violencia.
6. Prevenir ser víctimas. Ayudar a que los chicos no se sientan víctimas.
7. Desarrollar la Empatía y los Derechos Humanos.
8. Prevenir la intolerancia, el sexismo, la xenofobia. Salvaguardar las minorías étnicas y a los niños que no se ajustan a los patrones de sexo preconcebidos.
9. Romper la conspiración del silencio: no mirar hacia otro lado. Hay que afrontar el problema y ayudar a víctimas y agresores.
10. Educar en la ciudadanía democrática y predicar con el ejemplo.
Pautas de disciplina
1. Uno de los objetivos de la disciplina es enseñar a respetar ciertos límites. Es necesario que las normas sean claras y coherentes, y ayuda el que hayan sido elaboradas por todos los miembros de la comunidad escolar.
2. La impunidad ante la violencia genera más violencia.
3. La sanción debe contribuir a diferenciar entre agresores y víctimas.
4. La disciplina debe favorecer cambios cognitivos, emocionales y conductuales, en la dirección de los objetivos educativos, y estimular la capacidad de adopción de perspectivas.
5. El respeto a los límites mejora cuando se aprenden habilidades no violentas de resolución de conflictos como la mediación y la negociación.
6. Es preciso que la disciplina ayude a luchar contra la exclusión en lugar de aumentar su riesgo.
7. Conviene incluir la disciplina en un contexto de democracia participativa. Que todos participen en la creación de las normas.
Relación y comunicación entre familia y escuela
Uno de los principales factores de riesgo de violencia, es el aislamiento de la familia, con respecto a otros sistemas sociales en los que el niño se relaciona.
El apoyo social a las familias es muy importante y puede reducir significativamente el riesgo de violencia, porque proporciona ayuda para resolver los problemas, acceso a información sobre formas alternativas de resolver dichos problemas, y oportunidades de mejorar la autoestima.
Una importante condición para mejorar la educación es estimular la comunicación entre la escuela y la familia, sobre todo, cuando los niños tienen mayores dificultades de adaptación escolar y/o con más riesgo de violencia.
Aprendizaje Cooperativo
Uno de los procedimientos educativos que pueden ayudar a prevenir la exclusión y, por lo tanto, la violencia en las aulas, es el aprendizaje cooperativo en equipos heterogéneos, tanto en educación primaria como en secundaria. Este método puede ayudar a: adaptar la educación a la diversidad, desarrollar la motivación de los alumnos por el aprendizaje, mejorar la cohesión del grupo y las relaciones dentro de éste, y distribuir las oportunidades de protagonismo académico.
Resolucion de Conflictos
El conflicto forma parte de la vida y es un motor de progreso, pero en determinadas condiciones, puede conducir a la violencia. Para mejorar la convivencia educativa y prevenir la violencia, es preciso enseñar a resolver conflictos de forma constructiva; es decir, pensando, dialogando y negociando. Un posible método de resolución de conflictos se desarrolla en los siguientes pasos:
  • Definir adecuadamente el conflicto.
  • Establecer cuáles son los objetivos, y ordenarlos según su importancia.
  • Diseñar las posibles soluciones al conflicto.
  • Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
  • Llevar a la práctica la solución elegida.
  • Valorar los resultados obtenidos y, si no son los deseados, repetir todo el procedimiento para tratar de mejorarlos.
Una buena idea puede ser ir escribiendo las distintas fases del proceso, para facilitar su realización.
En los programas de prevención de la violencia escolar que se están desarrollando en los últimos tiempos, se incluyen la mediación y la negociación como métodos de resolución de conflictos sin violencia.
En los talleres de sensibilización que brindamos desde MediacionyViolencia, éstos son los ejes fundamentales. Trabajamos en éstas 5 pautas, ya probadas con éxito en otras partes del mundo. Consultános para más información!

¿Cómo saber si mi hijo está siendo acosado en la escuela?



Las víctimas del bullying suelen ocultarlo a sus padres y maestros. Por eso es importante estar atentos a lo que les ocurre a nuestros hijos. Además hay una serie de indicios que pueden ayudarnos a descubrir una situación de acosos escolar en la vida de nuestros hijos:

  • Cambios en el estado de ánimo. Si advertimos que nuestro hijo o hija está más triste de lo habitual sin que haya una causa aparente y que esa tristeza dura un tiempo, deberemos hablar con él para averiguar si se debe a una situación de acoso.
  • Se niega a ir a la escuela. Si de pronto un chico o chica se niega a ir a la escuela, inventa enfermedades para quedarse en casa o pone objeciones absurdas.
  • Cambia su comportamiento. Si comienza a mostrarse miedoso, nervioso, distraído o huidizo y no consigue explicarnos por qué le ocurre eso.
  • Tiene moratones o heridas frecuentes.
  • Le desaparece dinero u objetos personales y tampoco es capaz de explicar dónde están o da explicaciones absurdas.

No siempre es acoso
Si a nuestros hijos les pasan una o varias de estas cosas, no es seguro que la causa sea que esté siendo sometido a abuso escolar pero tendremos que hablar con él o ella e indagar qué está ocurriendo. Aunque no siempre es fácil hablar con los adolescentes debido a sus 

Aprendiendo sobre valores humanos

Los Principales Valores


Valor Humanos es aquello que hace buenas a las cosas, aquello por lo que las apreciamos, por lo que son dignas de nuestra atención y deseo. El valor es todo bien encerrado en las cosas, descubierto con mi inteligencia, deseado y querido por mi voluntad. Los valores dignifican y acompañan la existencia de cualquier ser humano.


El hombre podrá apreciarlos, si es educado en ellos. Y educar en los valores humanos es lo mismo que educar moralmente, pues serán los valores los que enseñan al individuo a comportarse como hombre, como persona. Pero se necesita educar en una recta jerarquía de valores. 

Los valores humanos, por tanto, es la convicción razonada y firme de que algo es bueno o malo y de que nos conviene más o menos. Los valores reflejan la personalidad de los individuos y son la expresión del tono moral, cultural, afectivo y social marcado por la familia, la escuela, las instituciones y la sociedad en que nos ha tocado vivir. 


El hombre tiene dos facultades superiores muy nobles: la inteligencia y la voluntad. 

A) Con la inteligencia el hombre descubre que las cosas son portadores de valores, tienen valores. Gracias a la inteligencia él sabe que puede comportarse sensatamente y guiarse no por el capricho, sino por lo que la razón le hace entender que es bueno. Con la inteligencia puede sopesar las cosas.
B) Con la voluntad libre: rompe su indiferencia frente a las cosas y decide lo que aquí y ahora vale más para él y elige. Y al elegir, jerarquiza las cosas y se compromete con lo que elige. Al hacer esto forma en sí actitudes que pronto se convertirán en hábitos operativos. Si lo que ha elegido es bueno y le perfecciona, entonces llega a la virtud, que es la disposición permanente a comprometerse como hombre, a hacerse más hombre


Los principales Valores Humanos son: 

• Honestidad

• Compromiso

• Lealtad
• Integridad
• Respeto
• Empatía
• Responsabilidad
• Transparencia
• Excelencia
• Dignidad



Todos influimos en los valores humanos, pero el que se educa es uno mismo: los valores los hace suyos el sujeto. Cada individuo se forma a sí mismo, descubriendo los valores con su propia libertad y la experiencia en la familia, en el colegio, en la calle, por la televisión y demás medios de comunicación.



No lo permitas...Dile no al bullying


El Acoso Escolar o bullying.


El acoso escolar puede ser físico.
El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar,matonaje escolarmatoneo escolar o en inglés bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciberacoso. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin límite de edad.
Suelen ser más proclives al acoso escolar aquellos niños que poseen diversidad funcional, entre las cuales se pueden contar el síndrome de Down, el autismosíndrome de Asperger, etc.

Tipos de acoso escolar

Los profesores Iñaki Piñuel y Zabala y Araceli Oñate han descrito hasta 8 modalidades de acoso escolar, con la siguiente incidencia entre las víctimas:3
  1. Bloqueo social (29,3%)
  2. Hostigamiento (20,9%)
  3. Manipulación (19,9%)
  4. Coacciones (17,4%)
  5. Exclusión social (16,0%)
  6. Intimidación (14,2%)
  7. Agresiones (12,8%)
  8. Amenazas (9,3%)

Bloqueo social

Agrupa las acciones de acoso escolar que buscan bloquear socialmente a la víctima. Todas ellas buscan elaislamiento social y su marginación impuesta por estas conductas de bloqueo.
Son ejemplos las prohibiciones de jugar en un grupo, de hablar o comunicar con otros, o de que nadie hable o se relacione con él, pues son indicadores que apuntan un intento por parte de otros de quebrar la red social de apoyos del niño.
Se incluye dentro de este grupo de acciones el meterse con la víctima para hacerle llorar. Esta conducta busca presentar al niño socialmente, entre el grupo de iguales, como alguien flojo, indigno, débil, indefenso, estúpido, llorica, etc. El hacer llorar al niño desencadena socialmente en su entorno un fenómeno de estigmatización secundaria conocido como mecanismo de chivo expiatorio. De todas las modalidades de acoso escolar es la más difícil de combatir en la medida que es una actuación muy frecuentemente invisible y que no deja huella. El propio niño no identifica más que el hecho de que nadie le habla o de que nadie quiere estar con él o de que los demás le excluyen sistemáticamente de los juegos.

Hostigamiento

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y acoso psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y desconsideración por la dignidad del niño. El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio, la imitación burlesca son los indicadores de esta escala.

Manipulación social

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen social del niño y “envenenar” a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa, distorsionada y cargada negativamente de la víctima. Se cargan las tintas contra todo cuanto hace o dice la víctima, o contra todo lo que no ha dicho ni ha hecho. No importa lo que haga, todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen social de la víctima acosada, muchos otros niños se suman al grupo de acoso de manera involuntaria, percibiendo que el acosado merece el acoso que recibe, incurriendo en un mecanismo denominado “error básico de atribución”.

Coacción

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que pretenden que la víctima realice acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad.
El que la víctima haga esas cosas contra su voluntad proporciona a los que fuerzan o tuercen esa voluntad diferentes beneficios, pero sobre todo poder social. Los que acosan son percibidos como poderosos, sobre todo, por los demás que presencian el doblegamiento de la víctima. Con frecuencia las coacciones implican que el niño sea víctima de vejaciones, abusos o conductas sexuales no deseadas que debe silenciar por miedo a las represalias sobre sí o sobre sus hermanos.

Exclusión social

Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que acosa segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos, se produce el vacío social en su entorno.

Intimidación

Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que persiguen amilanar, amedrentar, apocar o consumir emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. Con ellas quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro escolar.

Amenaza a la integridad

Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan amilanar mediante las amenazas contra la integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión.

Causas

El agresor: características psicológicas y entorno familiar

Aunque el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la personalidadgrave, presenta normalmente algún tipo de psicopatología. Fundamentalmente, presenta ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva.
La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado y ser insensible al sufrimiento de este.

El entorno escolar

Se puede dar el caso de que la ausencia en clase (o, en general, en el centro educativo) de un clima adecuado de convivencia pueda favorecer la aparición del acoso escolar. La responsabilidad al respecto oscila entre la figura de unos profesores que no han recibido una formación específica en cuestiones de intermediación en situaciones escolares conflictiva, y la disminución de su perfil de autoridad dentro de la sociedad actual.

Evolución de los casos de acoso escolar

El objetivo de la práctica del acoso escolar es intimidar, apocar, reducir, someter, aplanar, amedrentar y consumir, emocional e intelectualmente, a la víctima, con vistas a obtener algún resultado favorable para quienes acosan o satisfacer una necesidad imperiosa de dominar, someter, agredir, y destruir a los demás que pueden presentar los acosadores como un patrón predominante de relación social con los demás.
En ocasiones, el niño que desarrolla conductas de hostigamiento hacia otros busca, mediante el método de «ensayo-error», obtener el reconocimiento y la atención de los demás, de los que carece, llegando a aprender un modelo de relación basado en la exclusión y el menosprecio de otros.
Con mucha frecuencia el niño o niña que acosa a otro compañero suele estar rodeado muy rápidamente de una banda o grupo de acosadores que se suman de manera unánime y gregaria al comportamiento de hostigamiento contra la víctima. Ello es debido a la falta de una autoridad exterior (por ejemplo, un profesor, un familiar, etc.) que imponga límites a este tipo de conductas, proyectando el acosador principal una imagen de líder sobre el resto de sus iguales seguidores.
A menudo la violencia encuentra una forma de canalizarse socialmente, materializándose en un mecanismo conocido de regulación de grupos en crisis: el mecanismo del chivo expiatorio. Destruir al que no es seguidor, al que se resiste, al diferente, al que sobresale académicamente, al imbuido de férreos principios morales, etc.

Consecuencias

El acoso escolar al igual que otras formas de maltrato psicológico produce secuelas biológicas (expresión de genes) y mentales. Especialistas del Centro de Estudios sobre el Estrés Humano (CSHS) del Hospital Louis-H. Lafontaine de Canadá sugieren que las víctimas acosadas son más vulnerables a padecer problemas mentales como trastorno por estrés postraumático,4 depresión y trastornos del ánimo a medida que envejecen.5

Acoso escolar homofóbico

El acoso escolar homofóbico o gay bashing se refiere a cualquier clase de daños hacia las personas, tanto, psicológico, físico y moral por tener o aparentar tener una orientación sexual diferente. Obstáculos y aislaciones definen la violencia escolar,- Ángela Gabàs Gasa afirma en “El fenómeno de la exclusión social” “los obstáculos que encuentran determinadas personas para participar plenamente en la vida social, viéndose privadas de alguna o varias de las opciones consideradas como fundamentales para su desarrollo humano”.

Prevención

Se estima que la intervención simultánea sobre factores individuales, familiares y socioculturales, es la única vía posible de prevención del acoso escolar. La prevención se puede realizar en distintos niveles.
Una prevención primaria sería responsabilidad de los padres (apuesta por una educación democrática y no autoritaria), de la sociedad en conjunto y de los medios de comunicación (en forma de autorregulación respecto de determinados contenidos).
Una prevención secundaria sería las medidas concretas sobre la población de riesgo, esto es, los adolescentes (fundamentalmente, promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de los casos de acoso escolar aunque no sean víctimas de ellos), y sobre la población directamente vinculada a esta, el profesorado (en forma de formación en habilidades adecuadas para la prevención y resolución de conflictos escolares).
Por último, una prevención terciaria serían las medidas de ayuda a los protagonistas de los casos de acoso escolar.

Consejos para evitarlo

La ayuda se puede agrupar en información para: padres,6 profesores7 y alumnos.8

Padres con hijas/os víctimas de acoso escolar

Observe al niño o la niña, escuche y dialogue, siempre mantenga la calma, En caso de ser víctima, dígale que no es culpable, refuerce su autoestima y comunique la situación al colegio, también dele la oportunidad de ampliar su círculo de amigas o amigos, mantenga una buena comunicación basada en la confianza, bloquear al remitente. Realizar actividades específicas de sensibilización en el tema de la violencia y la convivencia.
Recomendaciones a dar a su hija/o:
  • No responder a las agresiones
  • Guardar los mensajes en caso de ciberacoso

Profesores con alumnos tanto víctimas como acosadores

Para la prevención de acoso escolar es necesaria la implicación y participación de toda la comunidad y el diálogo con los niñas/os, las familias, el profesorado y otros agentes sociales presentes en el barrio donde se inserta el colegio o escuela.
Conocer los mecanismos de protección de la infancia, y educar en derechos a los niñas/os previene la violencia entre iguales, propiciando la identificación y superación tanto de estereotipos como de prejuicios. Fomentar la empatía y cohesión entre compañeros y las relaciones basadas en la solidaridad y el respeto mutuo. No se debe ocultar lo que sucede, ante estas situaciones sea asertivo. Expresar emociones para liberarse del sufrimiento y encontrar así a personas que les ayuden,buscar y solicitar ayuda. Verificar que los patios deberán tengan la vigilancia adecuada y juegos cooperativos. Defienda los derechos sin vulnerar los de los demás, no minimizar la gravedad de las agresiones, observe de manera sistemática al niño o niña en todos los espacios, informando al equipo directivo del centro, mediante una hoja de observación, donde se recojan los hechos y los implicados con la mayor precisión posible, intentando actuar lo más inmediatamente posible, haciendo intervenciones individuales con las personas involucradas, las víctimas, los agresores y los observadores, no haga de mediador, debido a que siendo una situación en la que existe un desequilibrio de poder, criticar a uno a otro, puede acrecentar la intimidación y provocar resentimiento. Intervenga con todo el grupo para que las actitudes y conductas negativas sean rechazadas por todos.Respete el derecho del niño o la niña a elegir la persona a quien desee contarle el problema, es importante que haya una persona de referencia y que no se le pida que cuente varias veces lo que le sucede para evitar la revictimización.

Alumnos, tanto la víctima, acosador y observador

  • Si observas un caso de acoso escolar: Puede que sientas miedo o rechazo ante esa situación, si ves que tú solo no puedes ponerle freno o detenerlo, pide ayuda a un adulto. Esto no es chivarse, es ser solidario con quien lo necesita. Se tiene que apoyar compañero o compañera que está siendo acosado, ya que nadie merece que le traten mal.
  • Si agredes, pegas o incomodas a un compañero: Pregúntate: “¿Qué es lo que me pasa?, ¿por qué me hace gracia o me siento más fuerte cuando molesto a otras personas?”, y piensa cómo se debe sentir la persona a la que le estás haciendo daño .Tienes que hablar de este comportamiento con un adulto, alguien que te escuche y te ayude. Tienes que controlar tus emociones para que éstas no te controlen a ti. La violencia no es una buena manera de responder ante las situaciones que te disgustan o te provocan enfado. Cuando esto suceda, aléjate físicamente de la persona con la que te sientas violento, respira profundamente varias veces e imagina que la rabia se vuelve un papel y lo tiras a la papelera.
  • Si un compañero o compañera te hace daño con frecuencia: Es posible que te sientas triste, temeroso, avergonzado y culpable, porque sufres una situación injusta. No guardes el secreto y no te lo calles. Contarlo no es chivarse, es exigir el respeto que todos merecemos, cuéntale a tus padres o algún adulto de confianza pero también es importante que lo cuentes en el colegio. Mientras se soluciona procura no estar solo y evita situaciones o lugares que puedan ser arriesgados y no respondas de la misma manera, es decir agrediendo, en el momento en el que te hagan daño crea un escudo imaginario a tu alrededor que te proteja. todo lo que te están diciendo rebota en el escudo como una pelota. Respira y piensa que eres fuerte, recordando que todos tenemos derecho a ser protegidos contra cualquier forma de violencia y a ser tratados con respeto.